Alfredo Gurrola
La fascinación por el cine
Por: Sandra Becerril*
¿Quién no ha visto o escuchado acerca de películas clásicas como “Llámenme Mike” “Días de Combate” o “Gavilán o Paloma”? Su director, Alfredo Gurrola, es un realizador con la enorme experiencia que le brindan más de 24 largometrajes y numerosas telenovelas.
Lo conocí hace nueve años mientras realizaba la preproducción de su más reciente película “Borrar de la memoria”, sin embargo ya desde antes tenía muchas ganas de platicar con él porque es un ejemplo para las nuevas generaciones que desean realizar cine. Alfredo es un hombre observador (muchas veces me he preguntado qué estará pensando mientras le cuento anécdotas), muy alto de estatura, que brinda excelentes consejos a sus amigos, paciente, pero sobre todo con un gran talento como bien lo saben las personas que han visto sus filmes, los que han trabajado a su lado y sus afortunados alumnos. En medio de cafés sabatinos, Alfredo me ha enseñado que ser cineasta no es nada fácil, la mayoría de los realizadores que logran producir sus Operas Primas, se quedan en eso, en una primer película. Los distribuidores toman el control de los sueños que se trabajan durante años. Es por eso que la carrera de Gurrola es aún más admirable; desde muy joven siente esa atracción por descubrir los secretos que el cine guarda, en 1969 realiza su primer corto “Tercer Suspiro”, en 8 mm, con el que obtiene el premio Luis Buñuel en el primer Concurso de Cine Independiente. A la par, comienza como asistente de dirección teatral y actor. Dos años después vuelve a ganar el premio Luis Buñuel, en esta ocasión por su corto “Las águilas no cazan moscas/Aquilae non caput muscas”, un Súper 8 experimental. El mismo año comienza a codirigir primero con David Celestinos Avándaro y posteriormente con Sergio García Michel, “Domingo Siete”. Imparable, en el mismo periodo realiza 20 cortometrajes en 16 mm para la serie “Jóvenes Realizadores”, otros 30 más de la serie “México, ciudad viva”.
Egresa del CUEC UNAM en el año de 1974, realiza 25 cortos para la serie “Salud es vigor” en 16 mm y, tiene la oportunidad de dirigir su ópera prima “Descenso al país de la noche”, realizada en 16 mm, a partir de una obra del dramaturgo belga Michel de Ghelderode.
En 1978 Alfredo Gurrola hace su debut formal como director dentro de la industria con “La sucesión”. Con este filme y sus anteriores trabajos, Alfredo demostró su don para abordar temas complicados como la violencia. En 1979 realizó cuatro largometrajes, tres de ellos thrillers, con los que contribuyó de forma importante al orgullo del cine negro en México. Con “Llámenme Mike”, “Escuadrón de la muerte” y “Días de Combate”, Alfredo es nominado al Ariel como mejor director. Esta escritora piensa, de forma personal, que debió haberlo ganado en estas y otras ocasiones. En fin, que Alfredo continuó abordando la violencia y brutalidad en sus siguientes largometrajes. Tendríamos que escribir aquí toda una lista acerca de ellos, pues la carrera de Alfredo es muy extensa. Actor, director de cine, guionista, editor, funcionario con una capacidad magnifica para mezclar sus conocimientos en el cine y en la televisión, por ejemplo, dirigió varios capítulos de la legendaria serie “La Hora Marcada” y exitosas telenovelas consideradas entre las cien mejores de todos los tiempos como “Al filo de la muerte” o “Muchachitas”.
Su trabajo más reciente “Borrar de la memoria”, escrita por el crítico e historiador cinematográfico Rafael Aviña, es la película que Alfredo y Rafael estuvieron levantando por más de diez años. Un thriller con implicaciones políticas y criminales que transcurre en dos tiempos: El complicado año 1968 en la Ciudad de México y el presente amenazador. El guión está basado en un caso real, mezclada con un poco con ficción, combinados en un largometraje que provoca pensar y sentir los hechos que ya forman parte del inconsciente colectivo de los mexicanos, con la honestidad e ingenuidad con los que sus personajes viven el 68. Por varios años, Rafael Aviña trabajó en su historia y Alfredo con habilidad de artesano, rescata actores como René Campero, Adalberto Parra o Jorge Luke, con un ritmo que provoca que no se despeguen los ojos de la pantalla hasta que termine la historia acompañados de vestuario y música sin descuidar el flujo de la historia. “Borrar de la memoria” se estrenó en salas hace seis años y actualmente se encuentra a la venta en DVD.
Alfredo platica que ha aprendido que el paso de una película a otra siempre lleva consigo muchas dudas y miedos, cada una es como la primera y que cuando se va conformando un proyecto nuevo, es como un renacer interno, y los demás se encargan de ayudarlo en el papel de director de cine. Finalmente, Gurrola fungió como vocal de la Sociedad de Directores de 1992, y como secretario de finanzas de la Sección de Directores de 1985 a 1994, secretario de trabajo en 1994 a 2001, además en el año 2002 fue nombrado secretario general de la Sección de Directores del STPC.
Alfredo es un director que inspira por su trabajo y su persona. Para aquellos que no hayan visto aún sus filmes, los invito a que se den una oportunidad de repasar su filmografía, a aprender de ella, de estos 30 años de fructífera carrera dentro de la industria fílmica nacional.
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