TODA VEZ QUE ME PLANTO FRENTE AL TELEVISOR para ver algún encuentro deportivo observo que casi todos los jugadores, ya sea en las canchas de futbol o de tenis, en pistas de carrera o hasta en las calles donde se corren importantes maratones, aparece en la indumentaria de los contendientes el logo de Adidas.
PERO ELLO NO LLEGA SOLO HASTA AHÍ, abro el closet de mis hijos y de mi nieto y observo sus tenis, playeras, gorras y pants, y todas esas prendas ostentan ese nombre. Así que me pregunto ¿qué demonios hizo esta marca para llegar a meterse hasta la médula de sus huesos?
ELLO TIENE DETRÁS UNA HISTORIA. Una gran historia que hoy me voy a permitir contar.
POR ALLÁ DEL COMIENZO DE LOS AÑOS 20 y en tiempos de la primera Guerra Mundial, en un pequeño pueblo de Alemania llamado Herzogenaurach, los dos hijos de un zapatero llamado Cristoph, partidarios del nazismo y quienes compartían la misma pasión por los deportes, montaron una pequeña empresa para la fabricación de zapatillas deportivas, la “Gerguter Dassler Schusfabrik”, negocio con el que los dos hermanos pronto empezaron a ver coronados sus esfuerzos.
ADOLF, EL MENOR DE LOS HERMANOS, era el introvertido artista y diseñador de las zapatillas y Rudolf Dassler el publirrelacionista y promotor de sus productos quien estableció contacto con Josef Waitzer, entrenador del equipo alemán de atletismo, y convenciéndole de las bondades de sus zapatillas dio con ellas el primer salto en la fama de sus productos.
DESPUÉS LO HARÍA CON EL FAMOSO CORREDOR afroamericano Jesse Owens, quien, mediante el uso de unos zapatos creados por “Adi” (como le decían a Adolf), cuyas suelas tenían unas protuberancias como tacos, derrotó en los juegos olímpicos de Berlín (1936) a lo más granado de los atletas orgullosamente arios y de ojos azules, obteniendo este corredor de color cuatro medallas de oro para su país, y desde luego ello catapultó a la fama los botines con los que corrió.
TODO PARECIA IR BIEN PERO, como les sucedió en la historia bíblica a Caín y Abel, solo que sin llegar a tales extremos, Rudolf y “Adi” tuvieron un rompimiento irreconciliable que arrastró a todos sus descendientes. Y ello sucedió a partir de que Rudolf, convencido de la causa nazi y siendo espía de la SS se unió a las tropas en Sajonia y desde allí le escribió una carta a Adi en los siguientes términos: “No dudaré en pedir el cierre de la fábrica para que asumas una posición que te permita ser jefe y, como deportista de élite, te permita llevar un arma”.
AL FINAL DE LA GUERRA y una vez disuelta la sociedad entre los hermanos, estos iniciarían una nueva y particular guerra entre ellos. “Adi” crearía Adidas (diminutivo de Adolf y las tres primeras letras del apellido Dassel). Por su parte Rudolf crearía la marca Puma, instalando su fabrica a no menos de 500 metro de la de Adidas y estableciendo una feroz rivalidad hasta nuestros días.
LA ENEMISTAD DE AMBOS HERMANOS no solo se extendió entre los habitantes del pueblo donde se hallan ambas fábricas, sino hasta los confines del mundo entero donde la globalización les puso en competencia junto con otras marcas que luchan por ganarse la preferencia de los amantes del deporte.
LA TEORIA DE LA EVOLUCION también se presentó en Adidas
EN EL AÑO DE 1949 y luego de haber fundado Adidas, “Adi” crea y registra un zapato que incluía las tres famosas rayas como un sello inconfundible de su marca.
EN 1954 DURANTE EL MUNDIAL DE SUIZA, las zapatillas con las tres rayas contribuyen a escribir la historia del equipo Alemán, cuando logra ganar al poderoso equipo de Hungría. Los hurras y vitoreo no son solo para el equipo germano, sino también para la marca que empezará a volverse conocida por todo el mundo.
HACIA 1967 ADIDAS DECIDE diversificarse y lanza su primera sudadera. Posteriormente en 1970 y con la proximidad del mundial de México, Adidas crea uno de los muchos balones oficiales que se usarán en las copas del mundo hasta el día de hoy.
PARA MAYOR SUERTE EN 1972 SURGE, en los juegos olímpicos de Munich, el nuevo logo de Adidas en forma de “trébol”, y, al igual que las rayas, se mantiene vigente.
Y POR ULTIMO, AL COMIENZO DE LOS 90’s, el tradicional trébol se convierte en un triangulo a rayas simbolizando una montaña que representa los desafíos por superar.
FINALMENTE CREO QUE ADIDAS, como dice el comercial del famoso futbolista Messi, y el que a continuación les presento, “NUNCA” pensó llegar a ser un producto tan bueno, tan grande y tan famoso que llegaría a convertirse en una leyenda entre los deportistas de todo el mundo. Espero lo disfruten.