Así es que vamos a iniciar desmenuzando los pasos a seguir en una producción fílmica o de video.
Primeramente se debe tener claramente definido cuál es el objetivo que se quiere alcanzar con una pieza de estas y para quién va dirigido el mensaje, lo cual es el resultado de un profundo análisis de investigación que se lleva a cabo con antelación por la agencia publicitaria. Después viene el proceso creativo que resuelva cómo lograr ese objetivo y escribir claramente la idea (Shoting script), y de ser posible efectuar gráficamente cada escena para hacerla comprensible al cliente, ya sea mediante un “story board” (dibujos de cada una de las escenas de la historia) o mediante una “maqueta” que, a través de “stock shots” (partes de escenas anteriormente filmadas) o fotos fijas, describan la idea claramente. Desde luego en este proceso final surgen muchas opiniones y, en algunas ocasiones uno que otro capricho que altera la idea original y la convierte en una auténtica jirafa. Pero existen clientes inteligentes que cuando la idea está bien fundamentada la aceptan sin chistar y de muy buen agrado.
Pero vayamos ya al momento de la producción para la cual interviene la labor de una casa productora. Una vez aprobado el presupuesto para la realización del proyecto, el que en la actualidad es difícil obtener por menos de quinientos mil pesos por un comercial de 30 segundos, y que dependiendo de su complejidad se puede pensar fácilmente en cifras de hasta más seis ceros, se efectúa una junta de preproducción para presentar al cliente fotos o videos de los modelos o actores a contratar, locaciones elegidas, vestuarios, utilería y todo lo que salga en escena. Una vez que todo esto ha sido aprobado entonces sí ya se fija la fecha de filmación o de video, la que por lo regular se realiza en un día de trabajo para evitar una elevación de costos, aunque algunas producciones por su complejidad o distancia del lugar elegido para realizarse puede llevarse más días, lo que lógicamente eleva el presupuesto.
Ahora trasladémonos al momento de la filmación o grabación de video. En ella intervienen detrás de cámara, y además de los modelos o actores, un director, un camarógrafo, un asistente de cámara, un jefe de producción, un utilero, 5 ó 6 iluminadores, maquillista, peinadora y desde luego dos o tres representantes de la agencia de publicidad que por lo general son el Director Creativo y el Productor que con gran recelo vigilan cada escena que se lleva a cabo. Así que cada vez que usted escuche al director decir ¡Cámara! ¡Acción! debe tener en cuenta que cada escena, por breve que ésta sea se repetirá dos, tres o cuatro veces, hasta que el camarógrafo diga convencido ¡la tengo! Por ello, no es de extrañarse que los llamados a locación en una filmación sean muchas veces a las seis de la mañana y el corte de la última escena se dé en torno de las seis u ocho de la noche, si no es que más tarde.
Posteriormente se procede a la edición del comercial que afortunadamente ahora se lleva a cabo por computadora y ello agiliza el trabajo. Después se graba la voz del locutor o se hace el doblaje de quienes en la filmación o grabación hablan a cámara y si lleva música ésta puede ser de stock que son gratuitas o contratar una melodía mediante su pago respectivo por derechos de autor, y cuando el presupuesto es grande se puede pensar en crear su propia música o jingle. Finalmente se hace un master y de ahí parten los volúmenes para distribuirse en los medios.
Así que como usted puede ver, producir un comercial con buena producción no es muy económico que digamos, a menos que se realice como si fuera un carrusel de fotos fijas y sin ningún buen efecto de calidad, como los que realizan los periódicos y las revistas cuya vida son muy efímeras, pero aún así, no se escapan de pagar entre cien y doscientos mil pesos por éste.
Ahora bien, usted se ha de preguntar por qué muchas veces vemos tan malos comerciales en la tele o en el cine, cuando la inversión en ellos es tan grande. En mi opinión le puedo decir que efectivamente hay unos comerciales muy malos y aunque algunas ocasiones son debido a una mala idea de los creativos, también algunas veces es debido a una errónea decisión del propio cliente ¡y de hasta la esposa de éste quien en algunas ocasiones interviene con equivocadas sugerencias! Pero también hay muchos que verdaderamente son muy creativos, profesionales y dignos de elogio y de los cuales nos encargaremos de comentar en nuestras siguientes colaboraciones.