Internet es una herramienta muy poderosa, sin embargo, a veces parece que solo algunos elegidos pueden disfrutar su potencial. A continuación te daré unos tips para que tú mismo despiertes el poder de Internet y lo uses a tu favor.
Comencemos por entender cómo funcionan las visitas a los sitios web. Hay dos formas en que alguien puede ver tu sitio: Si tiene el link, o si te encuentra.
Para la primera necesitas conocer a esa persona, o haber llegado por medio de un anuncio, lo cual reduce la cantidad de gente que lo hará de esta manera. Sin embargo, cuando la gente llega directamente es más probable que esté realmente interesada en lo que ofreces. Por eso es importante que tengas un sitio web, en primer lugar, y que le compartas tu dirección a todos los que conozcas, así como que la publiques en tus productos de promoción.
La segunda manera es un poco más compleja. Hay más de 1000 millones de sitios web en Internet. Solo una gran coincidencia haría que alguien, casualmente, tropezara con tu sitio en el momento exacto en el que necesita lo que ofreces. Afortunadamente existen los motores de búsqueda para ayudarte.
Un motor de búsqueda es un sitio web programado para encontrar otros sitios. Google es el ejemplo más popular y el que da coincidencias más exactas actualmente. La magia de los motores de búsqueda (en inglés Search Engines) es que, por medio de algoritmos, indexan (forman un índice de) los sitios web existentes a través de palabras clave. De esta forma, cuando tú buscas “comida para gato”, el motor busca todos los sitios web que ha analizado y que contienen estas palabras, y te los muestra.
Un ejemplo como “comida para gato” tiene millones de resultados, por ello, el motor de búsqueda procede a depurarlos, ordenarlos y clasificarlos. Su objetivo es que la primera opción que vea el usuario sea exactamente lo que busca.
Entonces te preguntarás, ¿por qué si tu sitio es de asesoría financiera, nadie te encuentra cuando buscan “asesoría financiera”? Bueno, seguramente en la clasificación que hace el motor de búsqueda quedas posicionado muy bajo, de tal forma que eres el sitio 1385 de una lista de medio millón, de los cuales los usuarios solamente dan click a los primeros 5.
Aquí es donde surge la importancia del SEO. El SEO es el Search Engine Optimization. Esto quiere decir que vas a tomar tu sitio web, lo maquillarás, le cambiarás el peinado, lo vestirás con sus mejores ropas y le darás todo el estilo para que Google, Yahoo, Bing, o cualquier otro buscador, se impresionen tanto al verlo que lo coloquen en los primeros lugares. Para tener altas posibilidades de ser visto necesitas ser de los primeros 5 lugares. Esto por dos razones:
La primera es la cantidad de resultados que se muestran. Aunque esto varía según las opciones que cada usuario selecciona, normalmente se muestran 10 resultados por página. Rara vez los usuarios cambian a la segunda página, y mucho menos veces a la tercera. Y prácticamente nadie pasa de ahí, porque quiere decir que la búsqueda que realizó no fue eficiente y el usuario regresa a cambiar las palabras clave para encontrar exactamente lo que busca.
La segunda es que existen los anuncios. Muchos sitios web pagan por ser mostrados cuando los usuarios escriben determinadas palabras clave. Los motores de búsqueda muestran primero los anuncios y luego los resultados orgánicos (los no pagados). Así, si hay 5 anuncios, entonces solo quedan otros 5 lugares en la primera página para ubicarte y ser visto por el usuario.
¡Pero cuidado! Seguramente piensas que la solución es pagar para aparecer en primer lugar, mas no es así. Aún pagando más, si tu sitio no está optimizado Google lo calificará mal y lo mostrará menos veces que a tu competencia. Por eso el SEO es tan importante. Y ahora sí, cómo mejorar el SEO.
Hay varias cosas que se pueden hacer. Algunas requieren programación, así que no profundizaré en ellas para no revolver a los que no conocen al respecto.
Algo que definitivamente conoces es tu negocio, así que concéntrate en que la información que tienes en tu sitio web realmente hable sobre él. Si los usuarios encuentran tu sitio, lo ven y lo cierran, eso te baja puntos. Mientras más tiempo pasen los usuarios en tu sitio Google lo identificará como que tiene algo bueno que aportar y que coincide con lo que la gente busca, así te calificará mejor.
Otra forma de lograr la retención de los usuarios es con un buen diseño. Encontrar el balance perfecto entre imágenes, texto, colores, tamaños, formas y cómo estos se relacionan comunicará a los visitantes de tu sitio lo que es tu empresa. El valor agregado de tu empresa debe reflejarse al diseñar tu sitio.
Las palabras que utilizas también son muy importantes. Recuerda que a partir de ellas Google sabrá de qué se tratan tus páginas y decidirá si mostrarlas o no ante una búsqueda determinada. ¿Qué palabras usa tu mercado para buscar tus productos? ¡No adivines! No creas que porque eres experto en el tema sabes qué palabras usan. Haz un estudio de mercado y descubre realmente cuáles están utilizando. Te sorprenderás de cómo a veces las palabras con que nos buscan no tienen que ver con como creíamos que nos buscaban.
Utiliza títulos y subtítulos relevantes. Que sean palabras clave y que realmente describan el contenido que muestran. También el título de la página (el que aparece en la pestaña del navegador) influye en los resultados. Evita poner texto en imágenes, porque los algoritmos no saben leer imágenes, eso es para humanos, y esas palabras no se indexarán.
La velocidad de carga de tu sitio y su buen funcionamiento son otros dos factores clave en tu calificación. Y es necesario que el sitio esté optimizado para móviles, ya que de lo contrario Google lo ignora automáticamente y no te muestra en los resultados de búsqueda desde estos dispositivos.
Cada sitio es y necesita cosas diferentes. Haz pruebas y mide tus resultados. Y si llegas a tener dudas acércate a los profesionales que pueden asesorarte. ¡Mucho éxito! Y prepárate para recibir cientos de visitas en tu sitio web.